Oración 2 . Dame

Dame la confianza para caminar a ciegas,

dame una palabra que resuene en mi corazón

y  un discurso en el que pueda creer

-algo medianamente convincente-

Dame un ramo de rosas, 
rojas como la sangre que fluye por mis venas

No me des chocolates, te lo he dicho hasta el cansancio.

No quiero estimulantes que despierten espasmos que no pueda controlar

Dame la perseverancia, que creo aún no haber perdido del todo.

Dame el don de la palabra que me negaste sin razón,

palabras traviesas y otras solemnes

Algo que pueda decir sin sonrojarme.

Dame el talento escondido, que me prometieron y que nunca llegó,

Enséñame en secreto de escribir en prosa

y la capacidad de exorcizar mis temores .

Dame la mano cuando decaigo,
 y yo te daré lo que tenga en ese momento disponible, pueden ser flores. 

Si te decides por flores  pídeme violetas 
porque son bellas, silvestres y risueñas.

Dame una brújula gigante para orientarme en la noche 
y un instrumento  preciso que me permita armonizar, 
 las partes de mí que se escapan cuando pierdo la cordura. Para complementar lo anterior, dame equilibrio y templanza, dos de las cualidades que intento cultivar .

Aleja de Mí la lujuria, la gula, la soberbia, la pereza, la ira y la envidia, 
aleja a esa vecina que se esconde cuando paso 
y que instaló en su puerta de entrada un grupo de enanos de yeso  preparados para hacerme la guerra.
 Dame paz y no guerra